Caca Wars
Caca Wars: IA

La colonización de Andrómeda

Un viaje de 200 años luz

En 2745, al final de tres siglos de sequía, se produce el mayor descubrimiento de la historia.

Una señal de radio extraterrestre alcanza las súper antenas de Arecibo tras viajar 2,5 millones de kilómetros. Es un mensaje amistoso: recojan sus mejores obras y sus mejores humanos, y vengan a poblar las estrellas.

Al menos, esa es la traducción que hace el doctor Edmund Smurfenegger de la serie de bips y bops que forman el mensaje intergaláctico. Nadie está muy seguro de la traducción de Smurfenegger, especialmente porque es doctor en odontología y no tiene idea de física ni matemáticas.

Pero él insiste justo antes de morir atragantado por un bigote artificial en que el mensaje está codificado como una cadena de ADN.

El tema es cómo seleccionar a los mejores humanos.

¿Mejores en qué?, se preguntan todos. ¿Cuál debería ser el criterio para saber si una persona es mejor que otra? ¿Debería abordarse desde la sociología, la filosofía, la cultura, la genética, acaso la religión? ¿O por lo bien que baila en TikTok?

En cualquier caso, ¿cómo terminó el Ing. John Harpeek en el Arca Hidroespacial?

No tardan en organizarse unas cuantas guerras, porque las guerras son buenas para decidir quién es el mejor.

En un acto desesperado, los restos de la Organización de las Naciones Unidas crean el Programa Andrómeda. En menos de 40 años, y todavía sin finalizar las contiendas, los primeros colonos abandonan la Tierra rumbo a la galaxia vecina.

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